Derribar muros, derribar prejuicios

Diciembre de 2018. La comunidad educativa del IES El Molinillo se prepara para la llegada, en el segundo trimestre, de Ousmane, Mamadian, Khalid, Yassin, Hara y Abdoukarim. Seis héroes, que a su corta edad ya tienen un máster en salvar los obstáculos que la vida les pone. Son seis chavales que buscan una oportunidad en un país distinto al suyo, lejos de sus familias, de sus amigos, de todo aquello que conocían.

Su llegada altera, no podía ser de otro modo, la rutina del centro. Había cierto temor en algunos sectores de la comunidad educativa: el profesorado, preocupado por la forma de lograr lo antes y mejor posible su integración (algunos no hablan el idioma, otros no saben leer ni escribir...); el alumnado, expectante ante los rumores que han oído en el municipio y que no saben si se confirmarán o no. Al final, el centro entero se moviliza y se vuelca: docentes voluntarios, dedicando en ocasiones horas que nadie les paga, para atenderlos; y, sobre todo, el estudiantes muy implicados, tratando de relacionarse con ellos, de conocer sus historias personales, que calan hondo, que remueven los cimientos de sus vidas. Todo lo que les parecía importante (móviles, marcas de ropa, accesorios) se acaba relativizando ante semejante lección de supervivencia.












Por todo ello, el Día de la Paz tenía que estar dedicado a ellos. Todas las actividades han ido encaminadas hacia la concienciación de la situación de estas personas: se ha elaborado un muro con con aspectos negativos que había que derribar con pelotas de tenis, para quedarnos con "lo bueno", con esa lección que la comunidad del IES El Molinillo dio: la solidaridad, la acogida, el derribo de los prejuicios, de las fronteras entre las personas. Además, se ha diseñado una exposición, A pie de valla, del fotoperiodista Antonio Sempere, cedida por Caravana Abriendo Fronteras Sevilla a nuestro centro.

 

Ousmane, Mamadian, Khalid, Yassin, Hara y Abdoukarim solo estuvieron un par de semanas con nosotros. Por motivos que no vienen al caso y ajenos a su voluntad (y a la nuestra, claro), tuvieron que volver a hacer la maleta con sus ilusiones y marcharse a otro lugar. Pero nos dejaron una gran impronta y una gran lección. El rap compuesto por nuestro alumno Rafael Vizcaíno, de 2º de Bachillerato, con el acompañamiento de Jesús García Solís (ex alumno de nuestro centro) y Lucía Merino, de 4º de ESO, en el baile, es la mejor muestra del enriquecimiento mutuo que supuso esta experiencia en nuestro instituto.