miércoles, 31 de octubre de 2018

Una nueva Jornada de puertas abiertas se aproxima... con sorpresas

El próximo día 13 de noviembre, el IES El Molinillo abrirá sus puertas de nuevo para toda la comunidad educativa, como una iniciativa más dentro del desarrollo de nuestro proyecto de Comunidades de Aprendizaje. A partir de las 11 de la mañana, quien lo desee puede acercarse al centro y disfrutar de las actividades programadas: talleres, concursos, actuaciones...


Entre ellas, cabe destacar la I edición de Got Talent. Organizada por la Comisión mixta de Actividades Extraescolares, el concurso pretende que nuestros alumnos y alumnas desarrollen aquellas habilidades que les gusten y para las que sientan que tienen un don especial: baile, cante, trucos de magia, monólogos, humor, escritura creativa...

De este modo, el alumnado, que deberá inscribirse previamente hasta el 9 de noviembre, actuará durante un periodo de tiempo no superior a 3 minutos. Las inscripciones pueden hacerlas tanto individualmente como por parejas o en grupos de un máximo de 6 personas. Habrá un jurado integrado por dos miembros del claustro de profesorado y dos del AMPA. Se establecerán premios para las mejores actuaciones de cada categoría y de cada modalidad.

Por último, para dicha jornada, contaremos de nuevo con la colaboración del cantante juvenil Xavi Martínez, que interpretará, con su estilo personal, diversos temas musicales.


viernes, 26 de octubre de 2018

IES EL Molinillo en el IX Concurso de Otoño de Matemáticas

El pasado 19 de octubre de 2018, un grupo de alumnos y alumnas del IES El Molinillo participó por primera vez en el Concurso de Otoño de Matemáticas. Dicho concurso tuvo lugar en la Facultad de Matemáticas y en la ETS de Ingeniería Informática de la Universidad de Sevilla.



El alumnado que nos han representado es:
  • María Fombella Elías             4º ESO
  • Paula Puntas Medina             4º ESO
  • Mari Carmen Macero Gómez  1º Bachillerato
  • Jesús Gutiérrez Falcón          1º Bachillerato
  • Alejandro Amo Hidalgo          1º Bachillerato
  • María Núñez Granado            1º Bachillerato


Convocado por la Real Sociedad Matemática Española, la Sociedad Andaluza de Educación Matemática Thales, y la Universidad de Sevilla, el IX Concurso de Otoño de Matemáticas de Sevilla (CO+) consiste en una fase preparatoria de la Fase Local de la Olimpiada Matemática Española y está dirigido a estudiantes de 2º ciclo de ESO y Bachillerato de Centros de la Provincia de Sevilla. 


Dicho concurso, organizado por Ramón Piedra, surge de la necesidad que tenía hace unos años la Facultad de Matemáticas para captar alumnos a la vez que detectar jóvenes talentos matemáticos. 

En esta edición han participado 420 alumnos y alumnas de 80 centros de la provincia de Sevilla.
Se resolvió una colección de 20 problemas de matemáticas con opción múltiple de respuesta. Con una duración de 2 horas, la prueba constaba de dos niveles, uno para alumnado de Bachillerato y otro para alumnado de 3º y 4º de ESO. 




Tras realizar la prueba, nuestros alumnos y alumnas, que fueron acompañados por la Jefa del Departamento de Matemáticas, Estefanía Moreno Amores, pudieron conocer alguna instalación del Campus Universitario de Reina Mercedes. En nuestro caso, visitamos la Facultad de Física.













Tras esta actividad los participantes fueron invitados a almorzar en el comedor universitario del Campus.





A continuación del almuerzo, volvieron a la Facultad de Matemáticas, donde los propios alumnos y alumnas resolvieron los problemas más complicados.


Para finalizar asistieron a una conferencia divulgativa de Matemáticas a cargo de  D. José Antonio Prado Bassas, Profesor Titular de Análisis Matemático de la Universidad de Sevilla, titulada ‘Un matemático nunca pierde los papeles’ en el salón de Actos de la ETS Ingeniería Informática.


La vicerrectora de la Universidad de Sevilla y los vicedecanos de las Facultades de Matemáticas y ETS Ingeniería Informática presidieron el acto de clausura del concurso  Los 20 alumnos de Bachillerato y los 10 alumnos de ESO con mejores puntuación fueron los ganadores de CO+.


Por encima de lo puramente competitivo el concurso ha sido un ejemplo de convivencia entre alumnado y profesorado de centros muy diversos así como una importante toma de contacto con el Campus científico de  Universidad de Sevilla. Nuestros estudiantes han recibido el aliento y el empuje de las principales autoridades para que se inicien en estudios relacionados con las ciencias  animándoles a disfrutar y a superar dificultades. Hemos tenido la suerte de vivir una fiesta de las Matemáticas. ¡Ahora a preparar el del año que viene!

jueves, 18 de octubre de 2018

Unidos contra la leucemia infantil


El próximo viernes, 26 de octubre, la comunidad educativa del IES El Molinillo pondrá su granito de arena en la lucha contra la leucemia infantil. En estrecha colaboración con el AMPA Por una educación y la asociación Unoentrecienmil, nuestro centro se une al proyecto solidario La Vuelta al Cole, que en el presente año celebra su IV edición.

Se trata de una iniciativa para recaudar fondos que permitan impulsar la investigación, cuyo objetivo es erradicar esta enfermedad, que cada año afecta a 300 niños, un 20% de los cuales, por desgracia, no logra superarla.

Nuestro instituto se une así a un movimiento solidario en el que ya han participado más de 250 centros educativos y más de 250.000 corredores. Para participar, el alumnado ha debido inscribirse previamente y se le ha pedido la colaboración simbólica de un euro. Se le entregará un dorsal solidario y saldrán del centro por niveles a la pista de atletismo anexa desde las 10 de la mañana.

Con esta iniciativa, la educación trasciende el aula y potencia valores que deben ser referentes en nuestro alumnado: solidaridad, espíritu de superación, compañerismo, lucha, trabajo en equipo, etc. Cualquier esfuerzo es poco para tratar de acabar con esta lacra, que constituye la primera causa de muerte por enfermedad hasta los 14 años en nuestro país.

Susana Gaitán, de nuevo en el IES El Molinillo


El pasado martes, 9 de octubre, el IES El Molinillo volvió a contar con la presencia de Susana Gaitán, profesora titular de la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla.
El alumnado de 3º de ESO pudo conocer los fundamentos científicos de la violencia y la necesidad de educarnos en la convivencia entre iguales.
Se trató de una charla amena, a pesar de la seriedad y gravedad de los asuntos tratados: el bullying, la violencia contra la mujer...

miércoles, 10 de octubre de 2018

Las patrullas #moliActive 2.0, en marcha

El próximo lunes, 15 de octubre, el IES El Molinillo dará el pistoletazo de salida a la segunda edición del proyecto recreos, consistente en el diseño de actividades lúdico-deportivas, que cuentan con la participación activa e interesada tanto de alumnado del centro como del profesorado.

Las Patrullas #moliActive 2.0 tienen como objetivo luchar contra el sedentarismo y la obesidad y promover un estilo de vida saludable. En el blog de nuestro compañero Luisma Aparicio, Jefe del Departamento de Actividades Complementarias y Extraescolares y alma mater de este proyecto se encuentran todos los datos del diseño de las patrullas, muy motivador para el alumnado.

La presentación del proyecto se llevará a cabo a partir de las 10:30 con un rap a cargo de un alumno, Rafa Vizcaíno. A continuación, tendrá lugar un baile percusivo realizado por profesorado y alumnado del centro. Sobre las 11 se irán presentando los talleres (deportivos, de fruta, limpieza) que integran las Patrullas. Como colofón, se celebrará un partido de fútbol sala profesorado y alumnado.

En el curso anterior, las Patrullas #moliActive obtuvieron un gran éxito de participación y notables mejoras en los hábitos de nuestro alumnado. El objetivo para el presente curso no puede ser otro más que mejorar más, si cabe, los resultados.

I TERTULIA DIALÓGICA COMUNITARIA

A continuación reproducimos íntegramente el texto que será comentado en tertulia dialógica el próximo martes, 16 de octubre, en horario de 17 a 18 horas.


El cuento del niño malo

Mark Twain

Había una vez un niño malo cuyo nombre era Jim. Si uno es observador advertirá que en los libros de cuentos ejemplares que se leen en clase de religión los niños malos casi siempre se llaman James. Era extraño que este se llamara Jim, pero qué le vamos a hacer si así era.
Otra cosa peculiar era que su madre no estuviese enferma, que no tuviese una madre piadosa y tísica que habría preferido yacer en su tumba y descansar por fin, de no ser por el gran amor que le profesaba a su hijo, y por el temor de que, una vez se hubiese marchado, el mundo sería duro y frío con él.
La mayor parte de los niños malos de los libros de religión se llaman James, y tienen la mamá enferma, y les enseñan a rezar antes de acostarse, y los arrullan con su voz dulce y lastimera para que se duerman; luego les dan el beso de las buenas noches y se arrodillan al pie de la cabecera a sollozar. Pero en el caso de este muchacho las cosas eran diferentes: se llamaba Jim y su mamá no estaba enferma ni tenía tuberculosis ni nada por el estilo.
Al contrario, la mujer era fuerte y muy poco religiosa; es más, no se preocupaba por Jim. Decía que si se partía la nuca no se perdería gran cosa. Solo conseguía acostarlo a punta de bofetadas y jamás le daba el beso de las buenas noches; antes bien, al salir de su alcoba le halaba las orejas.
Este niño malo se robó una vez las llaves de la despensa, se metió a hurtadillas en ella, se comió la mermelada y llenó el frasco de brea para que su madre no se diera cuenta de lo que había hecho; pero acto seguido… no se sintió mal ni oyó una vocecilla susurrarle al oído: “¿Te parece bien hacerle eso a tu madre? ¿No es acaso pecado? ¿Adónde van los niños malos que se engullen la mermelada de su santa madre?”, ni tampoco, ahí solito, se hincó de rodillas y prometió no volver a hacer fechorías, ni se levantó, con el corazón liviano, pletórico de dicha, ni fue a contarle a su madre cuanto había hecho y a pedirle perdón, ni recibió su bendición acompañada de lágrimas de orgullo y de gratitud en los ojos. No; este tipo de cosas les sucede a los niños malos de los libros; pero a Jim le pasó algo muy diferente: se devoró la mermelada, y dijo, con su modo de expresarse, tan pérfido y vulgar, que estaba “deliciosa”; metió la brea, y dijo que esta también estaría deliciosa, y muerto de la risa pensó que cuando la vieja se levantara y descubriera su artimaña, iba a llorar de la rabia. Y cuando, en efecto, la descubrió, aunque se hizo el que nada sabía, ella le pegó tremendos correazos, y fue él quien lloró.
Una vez se encaramó a un árbol de manzana del granjero Acorn para robar manzanas, y la rama no se quebró, ni se cayó él, ni se quebró el brazo, ni el enorme perro del granjero le destrozó la ropa, ni languideció en su lecho de enfermo durante varias semanas, ni se arrepintió, ni se volvió bueno. Oh, no; robó todas las manzanas que quiso y descendió sano y salvo; se quedó esperando al cachorro, y cuando este lo atacó, le pegó un ladrillazo. Qué raro… nada así acontece en esos libros sentimentales, de lomos jaspeados e ilustraciones de hombres en levitas, sombrero de copa y pantalones muy cortos, y de mujeres con vestidos que tienen la cintura debajo de los brazos y que no se ponen aros en el miriñaque. Nada parecido a lo que sucede en los libros de las clases de religión.
Una vez le robó el cortaplumas al profesor, y temiendo ser descubierto y castigado, se lo metió en la gorra a George Wilson… el pobre hijo de la viuda Wilson, el niño sanote, el niñito bueno del pueblo, el que siempre obedecía a su madre, el que jamás decía una mentira, al que le encantaba estudiar y le fascinaban las clases de religión de los domingos. Y cuando se le cayó la navaja de la gorra, y el pobre George agachó la cabeza y se sonrojó, como sintiéndose culpable, y el maestro ofendido lo acusó del robo, y ya iba a dejar caer la vara de castigo sobre sus hombros temblorosos, no apareció de pronto un juez de paz de peluca blanca, para pasmo de todos, que dijera indignado:
-No castigue usted a este noble muchacho… ¡Aquel es el solapado culpable!: pasaba yo junto a la puerta del colegio en el recreo, y aunque nadie me vio, yo sí fui testigo del robo.
Y, así, a Jim no lo reprendieron, ni el venerable juez les leyó un sermón a los compungidos colegiales, ni se llevó a George de la mano y dijo que tal muchacho merecía un premio, ni le pidió después que se fuera a vivir con él para que le barriera el despacho, le encendiera el fuego, hiciera sus recados, picara leña, estudiara leyes, le ayudara a su esposa con las labores hogareñas, empleara el resto del tiempo jugando, se ganara cuarenta centavos mensuales y fuera feliz. No; en los libros habría sucedido así, pero eso no le pasó a Jim. Ningún entrometido vejete de juez pasó ni armó un lío, de manera que George, el niño modelo, recibió su buena zurra y Jim se regocijó porque, como bien lo saben ustedes, detestaba a los muchachos sanos, y decía que este era un imbécil. Tal era el grosero lenguaje de este muchacho malo y negligente.
Pero lo más extraño que le sucediera jamás a Jim fue que un domingo salió en un bote y no se ahogó; y otra vez, atrapado en una tormenta cuando pescaba, también en domingo, no le cayó un rayo. Vaya, vaya; podría uno ponerse a buscar en todos los libros de moral, desde este momento hasta las próximas Navidades, y jamás hallaría algo así. Oh, no; descubriría que indefectiblemente cuanto muchacho malo sale a pasear en bote un domingo se ahoga: y a cuantos los atrapa una tempestad cuando pescan los domingos infaliblemente les cae un rayo. Los botes que llevan muchachos malos siempre se vuelcan en domingo, y siempre hay tormentas cuando los muchachos malos salen a pescar en sábado. No logro comprender cómo diablos se escapó este Jim. ¿Será que estaba hechizado? Sí… esa debe ser la razón.
La vida de Jim era encantadora, así de sencillo. Nada le hacía daño. Llegó al extremo de darle un taco de tabaco al elefante del zoológico y este no le tumbó la cabeza con la trompa. En la despensa buscó esencia de hierbabuena, y no se equivoco ni se tomó el ácido muriático. Robó el arma de su padre y salió a cazar el sábado, y no se voló tres o cuatro dedos. Se enojó y le pegó un puñetazo a su hermanita en la sien, y ella no quedó enferma, ni sufriendo durante muchos y muy largos días de verano, ni murió con tiernas palabras de perdón en los labios, que redoblaran la angustia del corazón roto del niño. Oh, no; la niña recuperó su salud.
Al cabo del tiempo, Jim escapó y se hizo a la mar, y al volver no se encontró solo y triste en este mundo porque todos sus seres amados reposaran ya en el cementerio, y el hogar de su juventud estuviera en decadencia, cubierto de hiedra y todo destartalado. Oh, no; volvió a casa borracho como una cuba y lo primero que le tocó hacer fue presentarse a la comisaría.
Con el paso del tiempo se hizo mayor y se casó, tuvo una familia numerosa; una noche los mató a todos con un hacha, y se volvió rico a punta de estafas y fraudes. Hoy en día es el canalla más pérfido de su pueblo natal, es universalmente respetado y es miembro del Concejo Municipal. Fácil es ver que en los libros de religión jamás hubo un James malo con tan buena estrella como la de este pecador de Jim con su vida encantadora.
FIN